La señalización de seguridad y salud en el trabajo debe transmitir el mensaje del lugar de trabajo de forma clara y comprensible para todos los que se encuentren en él.
La señalización debe estar codificada por colores para indicar la gravedad del peligro, y debe ser fácil de detectar desde el entorno. La serie de normas ANSI/NEMA Z535 establece los requisitos para el diseño, la aplicación y el uso de dicha señalización.
Además, estas normas dictan la codificación por colores, estableciendo que el amarillo se utiliza para los peligros menores, el naranja para los más graves y el rojo para los peores peligros.
Las señales de la OSHA pueden clasificarse en tres categorías principales. Las señales de peligro de seguridad general comparten información sobre primeros auxilios, equipo médico, saneamiento y otros aspectos de un lugar de trabajo.
Estas señales también pueden utilizarse para marcar las salidas de emergencia y las estaciones de lavado de ojos.
Las señales de seguridad generales son las que se utilizan para transmitir mensajes generales sobre la seguridad de un lugar de trabajo, sin comunicar peligros específicos.
Algunas de estas señales contienen símbolos e imágenes que ayudan a atraer la atención y a recordar a los trabajadores que deben tomar las precauciones adecuadas.
Por ejemplo, un símbolo de seguridad de la OSHA debe ser visible y fácil de identificar. Un símbolo de seguridad es una buena manera de transmitir un mensaje sin tener que escribirlo. Es importante elegir un símbolo apropiado para cada situación y mantenerlo coherente en toda la señalización. Además, los símbolos deben ser legibles y fáciles de entender.
También es importante evitar el uso de imágenes que puedan desviar el mensaje principal. Esto es especialmente cierto en los casos en los que no se dispone de traducciones a otros idiomas.