Disponemos de espacios habilitados para el almacenamiento de sustancias comburentes.
En cumplimiento de la Instrucción Técnica Complementaria ITC-MIE-APQ-10, disponemos de espacios habilitados para el almacenamiento de sustancias comburentes que, sin ser necesariamente combustibles ellas mismas, pueden por lo general al desprender oxígeno, provocar o favorecer la combustión de otras materias y los objetos que los contengan.
Cumplimos con las prescripciones técnicas a las que ha de ajustarse el almacenamiento de los peróxidos orgánicos y de las materias autorreactivas teniendo en cuenta la normativa relacionada con las medidas de prevención y control de daños, ventilación y circulación de gases, almacenamiento en recipientes móviles y distancias de seguridad, entre otras especificaciones.
Ventajas de Almacenar Productos comburentes con nosotros
Autorizaciones
Las autorizaciones garantizan cumplimiento normativo y credibilidad.
Formación
La formación mejora el desempeño y habilidades de los empleados.
Cuidado
El cuidado asegura la seguridad y el bienestar de los empleados y clientes.
Experiencia
La experiencia garantiza conocimiento y habilidades en el equipo empresarial.
Normativa de almacenamiento de sustancias comburentes
El almacenaje de productos químicos comburentes se regula por la normativa RD 656/2017 del 23 de junio y el Reglamento (CE) n.º 1272/2008 que regula la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas (CLP).
El almacenamiento de sustancias comburentes debe realizarse en un lugar adecuado, seguro y bien ventilado, con el fin de evitar la acumulación de gases inflamables y la propagación de incendios. Además, se deben tomar medidas para evitar la exposición de estas sustancias a fuentes de calor o llamas, así como para evitar su contacto con materiales combustibles, inflamables o reactivos.
Las normas de almacenamiento de sustancias comburentes también incluyen la obligación de mantener las sustancias en envases cerrados y etiquetados correctamente, con la información adecuada sobre la naturaleza del producto, su peligrosidad y las precauciones a tomar. Asimismo, se deben llevar a cabo inspecciones y revisiones periódicas para garantizar el buen estado de las instalaciones y los equipos de almacenamiento.