El contenedor IBC o KTC es un embalaje con el que podemos almacenar o transportar productos líquidos o graneles con una gran capacidad y diversos usos, tanto para materias convencionales (aceites, vino, agua destilada, etc.), cómo productos químicos peligrosos (corrosivos, tóxicos, inflamables, etc.). Por lo tanto, el contenedor IBC resulta muy útil para dichas tareas. Cuando hablamos de contenedores IBC, se trata de embalajes robustos construidos normalmente en plástico o metal y protegidos con diversas materiales como el acero, la madera o el plástico. Los de mayor capacidad suelen aportar un pequeño poceto de contención en su parte baja. Acostumbra a disponer de diversas bocas de entrada y salida para su llenado o vaciado. Su manipulación es muy sencilla y segura, siempre facilita entradas para las horquillas de las carretilla elevadoras y aportan gran resistencia a las tensiones que los movimientos puedan ocasionarles, todo ello añade un valor añadido muy importante en el momento de trasladar o transportar productos peligrosos con un elevado grado de seguridad. Las medidas, capacidades y propiedades de los contenedores IBC van muy acorde a los materiales que deban contener, así podremos encontrar embalaje:

Medidas del contenedor IBC

De 800 x 1200 x 1160 mm De 1000 x 1200 x 1010 mm Capacidad: 600 / 800 o 1000 litros.

Nomenclaturas de los contenedores IBC

Según donde estemos trabajando con este tipo de envases podremos encontrarlo con diversas nomenclaturas, así si nos estamos en España en muchas ocasiones los encontraremos cómo GRC (Gran Recipiente). IBC corresponden a las siglas de Intermediate Bulk Container, su uso está muy direccionado al transporte internacional (marítimo/terrestre) y cuando nos lo presentes con KTC es muy posible que estemos trabajando en la zona centro europea donde su uso es extendido en países como Alemania, Bélgica, etc.