El uso de la sepiolita como mineral absorbente es uno de los más comunes. El modo de usarlo es sencillo y limpio, en gran parte de la industria en general. Allí donde se produzca un derrame verteremos el mineral de manera que quede suficientemente cubierto (líquidos químicos peligrosos o no peligrosos como grasas, aceites, aceites, ácidos, lubricantes, productos petrolíferos, combustibles, etc.), posteriormente mezclaremos la sepiolita con el producto derramado y lo dejaremos reposar unos minutos para que el mineral absorba. Pasado un tiempo prudencial retiraremos la sepiolita sucia y efectuaremos los procesos del reciclaje necesarios dependiendo del producto derramado.
La sepiolita es un mineral correspondiente al grupo de los filosilicatos. Dispone de una red cristalina y prosa, presenta una dureza baja y una imagen opaca.
La sepiolita también es utilizada en algunas artes para labrar figuras u otro tipo de objeto más ornamental. Aunque su auténtico valor, tanto a nivel económico cómo práctico es el que describíamos en los primeros párrafos.