El uso de la sepiolita como mineral absorbente es uno de los más comunes. El modo de usarlo es sencillo y limpio, en gran parte de la industria en general. Allí donde se produzca un derrame verteremos el mineral de manera que quede suficientemente cubierto (líquidos químicos peligrosos o no peligrosos como grasas, aceites, aceites, ácidos, lubricantes, productos petrolíferos, combustibles, etc.), posteriormente mezclaremos la sepiolita con el producto derramado y lo dejaremos reposar unos minutos para que el mineral absorba. Pasado un tiempo prudencial retiraremos la sepiolita sucia y efectuaremos los procesos del reciclaje necesarios dependiendo del producto derramado. La sepiolita es un mineral correspondiente al grupo de los filosilicatos. Dispone de una red cristalina y prosa, presenta una dureza baja y una imagen opaca. La sepiolita también es utilizada en algunas artes para labrar figuras u otro tipo de objeto más ornamental. Aunque su auténtico valor, tanto a nivel económico cómo práctico es el que describíamos en los primeros párrafos.

Sepiolita en animales

Otro de sus usos más habituales es el de alimento animal. Un ejemplo serían los piensos para perros y gatos, estos alimentos animales se ayudan de la sepiolita para absorber los nutrientes y con ello mejorar la digestión de los animales y que la digestión sea más lenta captándose mayor número de sustancias.